miércoles, 25 de agosto de 2010

Sentimientos a distancia

Cuánto ha pasado desde la última vez que escribí en este nuevo espacio que creé para mi solaz y esparcimiento. Sucede que casi simultáneamente me inscribí en Facebook y tanto que yo no quería estar al fin he terminado haciéndolo prioritario. Es que no hay nada que hacerle donde se debate política me atrae, aunque a veces no quiera, porque me pongo nerviosa, y eso no le hace bien a mi corazón, pero mi alma militante sigue viva y no puedo apartarme totalmente.
 Hoy por eso decidí, tranquilizarme un poco y venir a este lugar que primitivamente, ya cuando inicié La buhardilla de Melan estuvo pensado para que fuera mi refugio de paz y sosiego y al fin se transformó en un lugar netamente político, de lo cual no me quejo, la buhardilla me ha dado muchas satisfacciones.
 Pero en esta tarde de finales del invierno, cuando mirando por mi ventana veo ya mi magnolia florecida, tengo necesidad de desgranar hechos de mi vida personal que se vienen sucediendo desde hace muy poco, los cuales me están haciendo muy feliz.
 He retomado el camino de los sentimientos, no directamente, porque es imposible por la distancia, pero sí telefónicamente, con un hombre al que amo desde mi más tierna adolescencia. Es un amor de muchos años, pero que nunca se pudo concretar totalmente y hoy he podido retomar contacto y aunque no lo vea ni haya proyección a futuro por el momento, siento que me hace muy bien hablar con él. Contarnos nuestras cosas, lo que hemos vivido a lo largo de estos años en que estuvimos separados, cómo transcurrieron nuestras historias cuando nuestros caminos fueron separados por terceros. En fin, una comunicación que le pone un poco de color a mi vida gris de hasta hace poco y que al mismo tiempo me revive, me hace nacer una esperanza nueva, me devuelve las ganas de vivir, que no es poca cosa.